Entre Laño, Obécurri y Bajauri –en el borde del suroeste del Condado de Treviño- se extiende una espesa masa boscosa de robles- en las zonas más profundas de los valles- y hayas -en la parte alta-, continuación natural de los bosques alaveses de Ízquiz.
El suroeste del Condado de Treviño está formado por una amplia superficie boscosa en la que presomina el roble rebollo –con una abundancia de ejemplares de gran diámetro- y las hayas.
Se trata de densos bosques que albergan una importante colonia faunística, entre la que destacan las aves. Rapaces como el azor, el búho real, el carábo, el gavilán, el halcón o el milano negro convierten a esta zona en una importante reserva.
Además, pueblan los bosques el pino picapinos, el carbonero palustre y el picomediano – que en toda la provincia de Burgos únicamente se localiza en esta área de Treviño-. Finalmente, jabalíes, nutrias, ginetas, lirones grises, tejones y zorros completan el amplio catálogo de fauna.
Desde las inmediaciones de cualquiera de los tres pueblos parten numerosos senderos que permiten internarse entre los hayedos o los robledales y disfrutar de toda la magia de la naturaleza.
Los Montes de Miranda de Ebro y Ameyugo constituyen una interesante continuación de los Obarenes hacia el este. Ademñas de los municipios que dan nombre a la zona, se incluyen en ella amplias zonas de Bugedo y Pancorbo. Desde cualquiera de los núcleos de población ubicados en sus laderas pueden iniciarse paseos entre formaciones boscosas, algunos de ellos con elevadas pendientes y recompensa final en forma de espectaculares panorámicas.