Las numerosas ferias, fiestas y tradiciones que tienen lugar a lo largo del año en distintos lugares son expresión viva de las costumbres y de la cultura heredada de las anteriores generaciones. Las localidades más importantes son el escenario de señaladas celebraciones, destacando algunos acontecimientos declarados de Interés turístico regional, como la danza del Escarrete en Poza de la sal, y la fiesta de la Tabera, en la capital burebana.
Generalmente, casi todos los pueblos y barrios de este territorio celebran sus animadas y coloridas fiestas en los meses de verano y otoño. Además de las tradicionales verbenas, las actividades culturales, religiosas, deportivas o folclóricas se suceden en estos días de fiesta. Muchas poblaciones organizan romerías y comidas populares en sus ermitas.
Son numerosos los pueblos que conservan su historia en forma de fiestas y ferias. La capital de La Bureba, Briviesca, concentra varias de esas actividades, en las que lo cultural y lo lúdico se dan la mano. La Tabera es una tradición que va mucho más allá de la simple apuesta, y que cada año- el martes anterior al Jueves de la Ascensión- reúne a miles de personas en torno a las mesas de juego.
El día de la O es una curiosa festividad que tiene a los niños como principales protagonistas y que sirve en Briviesca para anunciar el comienzo de la Navidad.
Pero no se pueden olvidar celebraciones tan interesantes como la Danza del Desjarrete o Escarrete -en Poza de la Sal-, las Danzas de Belorado -con el emotivo “Arranque”- y el Encuentro de la Calzada Romana entre Cerezo de Tirón y Briviesca. Además, son numerosas las ferias que se organizan con el objetivo de promocionar productos como la Morcilla de Sotopalacios o la cereza y la manzana reineta de Las Caderechas.
También La Semana Cidiana, en Vivar del Cid, la representación de la Pasion Viviente, en La Molina de Ubierna o las Bodas del Emperador, en Quintanapalla, son ejemplos de este tipo de celebraciones.